La tónica de este domingo fue el relax, llegamos a Teno tranquilitos, cada uno con su lancita subimos por el caminito de la ermita, donde fuimos testigos del nuevo descubrimiento de Juan, una impresionante roca en las que se encontraban talladas unas curiosas canaletas, bueno ya sobre este tema Juan nos tendrá informad@s.
Arriba nos topamos con una paz, una tranquilidad muy difícil de describir, y nos tomamos nuestro tiempo para disfrutar del paisaje, del canto de los pájaros, de anécdotas pasadas y observar aquel barranco, que a primera vista parecía un barranco más, pero lo que desde allí no se adivinaba era cuanta diversión se escondía en aquel cause, bueno y para ser sincera, cuanta tensión, que a la voz de; “chicos que bastoneo más guapo”, a mi me temblaba todo.
La verdad es que fue una ruta completísima, saltos de lado a lado, bastoneo fino, saltos de precisión, exhibición de regatones muertos, incluso Tania quiso repetir un bastoneo imposible (eso si que es una alumna avanzada :).Y como todo no es salto, tuvimos nuestro momento gastronómico, degustando un exquisito conejo en salmorejo, que resulto no ser conejo sino soja (buenísimo de todas formas) cortesía de David, y además una clase magistral con demostración en situ del hábitat de los antiguos pobladores (de ahí el barranco de las cuevas,… creo!!!) Como guinda, un fin de ruta de esas que le gusta a Toñito y a tod@s, con cervecita en Los Silos, el nuevo pueblo adoptivo de David.
PD. OIGAN!!! QUE ESTO SE ACABA EL PRÓXIMO DOMINGO A SÍ QUE ANÍMENSE QUE YA NO TENDREMOS SALTO HASTA EL PRÓXIMO CURSO,… NO SE VALLAN A QUEDAR CON LAS GANAS, UN SALUDO.
VERÓNICA
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