Salto a salto, brinco a brinco, Arautapala se nos abre camino. El tiempo nos una tregua y un paisaje idílico.
¿Cuanto misterio al quedar en silencio y Escuchar el murmullo del viento?
Mirar al rededor y no apreciar ni el mas mínimo movimiento. Entre pies juntos y bastoneo, vamos perdiendo el miedo.
Al alzar la mirada y ver la belleza del risco, me invade un profundo respeto, mi mente se transporta al pasado y al pensar en eso valientes que desafiaban al abismo sin la seguridad del acero.
Sorpresa grata el vuelo de los halcones sobre nuestros cuerpos.
No aventuramos a buscar un tramo mas complejo y Ruiz nos sorprendió con un complicado bastoneo. Osados bajaron sin miedo, temerosos arrastrando el trasero, !Y a los mas novato nos pudo el miedo!.
No me queda mas que manifestar un profundo agradecimiento a la paciencia y entrega de todos los que han mantenido, con tanto mimo una tradición tan ancestral.
(Virginia)
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