"Explorando los encantos de Rojas"

...Explorando los encantos de Rojas....así titulo la ruta del pasado sábado, ya que son varias las zonas que conocemos ya de este mágico lugar. Concretamente durante esta tarde disfrutamos de una zona, en la que pudimos dedicar toda nuestra concentración a buscar los bastoneos más verticales y los saltos que la ladera nos permitía... Coincidimos tod@s en las dificultades que el cornical, tasaigo y demás "hierbajos", nos ponen en el camino...La verdad es que durante la bajada, algunas de ellas nos lo pusieron bastante difícil, e incluso a algunas alumnas le dejaron más de un arañazo..jeje. Para mí, es una manera preciosa de tomar conciencia de cómo la naturaleza nos dice: " Cuidado por donde pasas, hazme el menor daño posible, cuídame, y cuanto más concentrada/o y frenada/o vayas, menos daño te causaré yo a ti"....Seguimos bajando, buscando el risco, en el que tuvimos la suerte de encontrarnos con bastoneos largos, saltos a pies juntos, de banda y de lado a lado...La tarde nos ofreció un espectáculo para nuestras miradas, una tarde dorada, con una luz que se hacía agradable gracias al magestuoso teide, que junto al Valle que lo sostiene y lo arropa, nos servía de sombra. Además nos acompañaron amigos/as del colectivo, que bajaron por otra zona del risco (no apta para baifos/as)jeje...y que como siempre, nos dan ejemplo y nos dejan esa huella de ilusión para seguir aprendiendo y soñar con acompañarles en una futura ruta...

Al final de la tarde, nos dedicamos a practicar otra dosis de regatón muerto, y algunos saltos a presición...Algunos compañeros del colectivo, se dedicaron a perfeccionar su técnica en estas prácticas, con resultados verdaderamente buenos....alucinante verles...A nosotros/as nos quedan muchos ratitos de práctica, pero la verdad es que nos divertimos muchísimo y nos dimos cuenta de nuestros pequeños avances.

...Ya se hizo la hora del regreso, y nos dispusimos a subir la tremenda pechada de Rojas...de la que siempre me olvido cuando voy bajando por el risco....pero enseguida la recuerdo, en cuanto me empieza a faltar el aire...Aire que recupero en cuanto vuelvo la vista atrás y puedo observar la inmensidad del paisaje con el que ahora me levanto todos los días, paisaje que en el cansancio de la subida, tengo la suerte de admirar en la hora más mágica del día: "cuando en el cielo es de día, y en la tierra de noche". Tania.