Hola, esta semana me han encasquetado el diario que
hay que escribir para el blog, a pesar de todos mis esfuerzos para que ello no
ocurriera. En realidad no quiero hacerlo, pero aquí estoy.
Bueno, este domingo hubo mucha pachorra al
salir del local del colectivo, ya que estábamos algo dormidos y por eso salimos
de ruta casi una hora más tarde. Al final del día nos tiramos de las orejas por
la impuntualidad.
La ruta fue en el sur, Igueste de Candelaria.
Al principio de la ruta tuvimos que caminar por encima de un canal que
desafiaba el equilibrio de algunos compañeros e incluso a mí. Esa primera parte
me pareció un poco aburrida ya que tuvimos que caminar bastante hasta llegar al
lugar del inicio del salto. Lo bueno del ratito fue que por el camino nos encontramos
con gente de otro colectivo de la zona a los que saludamos con entusiasmo.
Cuando llegó la hora de saltar empezamos con
muchas ganas, escuchando el sonido del bucio y observando el bonito paisaje. La
zona parecía que estaba hecha para todo tipo de saltos: bastoneos y regatones
muertos, por lo que había mucha variedad y eso lo hacía interesante. Llegando
al final nos reunimos con la juventud jeje (Toño nos esperaba con todos los
niños incluido Diego), para luego pasar entre una espesa selva de rabo de gato y después llegar al bar
para poder comer, descansar, descansar y descansar...
Dos horas más tarde decidimos partir hacia el
puertito de Güimar a tomar un baño. Hacía frío y viento, por lo que no mucha
gente se dio un baño, tan solo los cuatro atrevidos.
Esto fue todo en la jornada del domingo 24 de
marzo de 2013.
Roberto
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